Transformar e Innovar

Hay más de una manera de transformar e innovar una empresa o de realizar lo que conocemos como la segunda curva.

A veces transformar e innovar se trata de aventurarse en un nuevo negocio, un nuevo nicho, un nuevo producto, pero otras es “más sencillo”, se trata de poner la Tecnología, la Formación y la Comunicación, al servicio del talento.

No se trata de un pequeño o gran cambio cosmético, sin más contenido que lo visual, lo que terminaría llevando a las empresas a asumir grandes gastos que en ningún caso repercutirán en el buen hacer o en conseguir un considerable aumento de las ventas. Es mucho más. Se trata de un cambio profundo en la forma de hacer.

El análisis de una empresa desde los ojos de una persona ajena demuestra, sin ningún tipo de apasionamiento, las grandes áreas de mejora que existen y que la cercanía o el cariño, mal entendido, hacen que permanezcan ocultas.

Cuando el árbol no deja ver el bosque.

Es muy frecuente que las empresas afronten las crisis o los momentos de cambio y transición con una fuerte contención del gasto que, llevado a los extremos, hacen que:

No se tenga la tecnología necesaria para optimizar el trabajo realizado por su personal.
Se genere una duplicidad de información por no disponer de un programa de gestión que controle y dirija la actividad comercial.
Sea imposible realizar campañas individualizadas, por no tener implantado un programa de gestión empresarial que permita tener la información correspondiente a cada cliente, con su respectivo histórico.
La empresa, en realidad, sea absolutamente invisible para el público por no invertir en comunicación (web, redes sociales, etc.)
Que el personal de ventas no esté debidamente cualificado, que no sea capaz, ya no de generar más venta si no de representar debidamente a su empresa.

Todo esto sí que es tremendamente caro, todo esto es lo que hará que un poco antes o un poco después la empresa termine desapareciendo.

Cuando esto se detecta es cuando hay que transformar e innovar para relanzar.